¿Porque los húngaros no brindan con cerveza?

Puede sonar raro, pero lo cierto es que sí, existe esta tradición sorprendente respeto el consumo de cerveza entre los húngaros.

Más curioso aún que tenga orígenes históricos. Algunos lo tildan de bobada. Otros dicen que es una cosa inventada.

Sea como fuera, va perdurando en el tiempo en mayor o menor medida. Os invito a descubrir el verdadero origen de esta tradición.

Somos una nación con una cultura de vino muy arraigada (pronto tendréis artículos sobre eso aquí, en el blog). A pesar de eso, la bebida favorita de muchos, sobre todo en verano, es la cerveza.

Como suele hacer mucha calor, los húngaros tenemos la medida bien tomada con respecto al tamaño de la cerveza que bebemos:

¡en Hungría no hay quinto ( o botellín como se dice en España), señores! Vamos de medio litro en medio litro. Además van apareciendo cada vez más cervezas artesanales interesantísimas, que valen la pena degustar.

Total, a lo que voy: fuimos de cervezas con amigos y se sorprendieron a la hora de brindar cuando con una sonrisa y con buenos modales rechacé el brindis, diciendo «los Húngaros no brindamos con cerveza«…eso les dejo un poco perplejo.

El origen histórico de porqué no brindamos con cerveza

¡Os lo cuento! Hungría era un país grande y poderoso en la edad media. Un reino respetado y temido por todo el continente.

Por circunstancias y caprichos de la historia «en el año 1526 la corona paso a manos de la familia Habsburgo» . A partir de allí comenzó una una época marcada por varias revueltas, orquestadas por la nobleza húngara, con intención de conseguir la independencia del imperio austríaco…por supuesto sin éxito.

La revuelta más importante se dio lugar en 1848., después de casi dos décadas de trabajo preparatorio. El 15 de marzo un grupo de intelectuales logro movilizar el pueblo y propagar sus ideas revolucionarias, formuladas en una petición de «12 puntos». La revuelta, que comenzó sin armas y sin sangre, pronto se torno en verdadera guerra de independencia, que duro…pues hasta el año siguiente.

El emperador Francisco José I. con la ayuda de su primo ruso consiguieron doblegar las tropas húngaras, después de meses de lucha en los campos de batalla. La guerra de independencia apenas había terminado e inmediatamente comenzaron las represalias. Haynau, comandante en jefe de Austria y Hungría, estableció un tribunal militar que condenó a muerte a cientos de oficiales y civiles.

El 6 de octubre de 1849, en Arad, se ejecutaron los 12 generales y un coronel, más importantes, de la Revolución Húngara (los mártires de Arad). El mismo día, el primer ministro húngaro, gróf Lajos Batthyány, fue ejecutado en Pest. Fin de la historia…

La parte anecdótica de esta tradición

Cuentan que las tropas austríacas celebraron la victoria brindando con cerveza, chocando sus jarras por cada líder húngaro muerto. Ya podéis imaginar lo tocado que dejo eso el orgullo nacional. Los húngaros juraron no volver a brindar con cerveza durante 150 años.

El tiempo paso y la tradición sigue, aunque los más jóvenes casi no tienen conocimiento de ello y muchos de los mayores tampoco tiene claro el origen. De todos modos no toméis a mal si al alzar la copa de cerveza, los húngaros no os acompañan. No es nada personal😉