Soy Krisztina Nagy, húngara, afincada cerca de Barcelona hace ya más de 20 años. Medio limón de mi medio naranja y mami de dos maravillosas criaturas. Viajera incansable, emprendedora y amante de la gastronomía en todos sus vertientes.

No vengo de una familia de restauradores. Tampoco era una niña “masterchef”. Mi ejemplo es la de cualquier chica de mi quinta de la Hungría rural: ayudar en la cocina era lo más natural. Y de esta manera aprendimos un recetario básico sin esfuerzo y sin darnos cuenta.

No estudié en escuelas de renombre, pero tenía los dos profesores más maravillosos del mundo.

Una, mi abuela, quién me enseño los bases infalibles de la cocina tradicional húngara, de la cocina estacional, el de aprovechamiento, la fermentación y conservación casera, el valor de un buen plato sabroso y hornear con cariño.

Mi otro maestro, el señor Carlos Bohorquez Novoa, director y profesor de la escuela Cookstorming de Sevilla. De él aprendí ( a parte de cocina profesional, compartiendo parte de su inmensa sabiduría) el profundo respecto hacía el oficio, hacía el producto y hacía el comensal. Y que la vida de un cocinero es un constante aprendizaje. Ser curioso y exigente pero nunca dejar de disfrutar!

No trabajé en restaurantes galardonados, pero siempre tuve los comensales más importantes de mi vida: mi familia, mis amigos, mis alumnos y a todos que apetecían sentar a mi mesa en un evento. Gente a quien mimar, con quien compartir, a quien enseñar siempre era y es un enorme privilegio.

Este proyecto es el final de un largo camino de búsqueda, que acaba donde debía de acabar: en la cocina…y puede ser que esta cocina sea la tuya!

…así que aquí estoy! Con muchas ganas de compartir contigo todos mis conocimientos. Ya sabes, que no soy una guía, pero si quieres seré tu anfitriona, en la comodidad de tu propio hogar, dispuesta a ayudarte a experimentar y degustar los auténticos sabores de Hungría.